Due ma non Due
Aunque percibamos lo que nos rodea como separado de nosotros, existe una dimensión de nuestra vida que es una con el universo. En el nivel más esencial, no hay separación alguna entre nosotros mismos y el entorno.
Nosotros somos nuestras acciones, nuestros pensamientos, nuestra comida, nuestros desechos. Absorbemos lo que nos rodea; lo que nos rodea nos incluye. Emociones y química son nuestra realidad (Clara Salina).
A través de dos instalaciones la artista Clara Salina, que durante el proceso de creación del trabajo se valió de los conocimientos científicos de la astrónoma italiana y docente en la Pontificia Universidad Católica Manuela Zoccali, nos acerca a una reflexión necesaria en tiempos de riesgos ambientales y violentas emociones.
Creo que, considerada la situación de violencia intrínseca de la sociedad y el estado en el cual se encuentra el planeta, también el arte tiene que asumir su parte en la ética de su desarrollo temático (Clara Salina).
Más allá de la belleza de los colores del arcoíris, del cual se compone cada espectro luminoso, más allá de la frase alentadora “somos polvo de estrella”, esta artista italiana trata de hacer patente el ciclo en el cual estamos atrapados y del cual es importante llegar a ser conscientes: la química del ambiente influye sobre nuestro cuerpo, así como la química que está detrás de nuestras emociones influye sobre las emociones que están a la base de nuestras decisiones:
Nosotros somos los únicos responsables de lo que nos rodea, ya que no hay efecto que no esté anteriormente causado por nosotros mismos (Clara Salina).
Las dos instalaciones:
Se exhibieron en el Instituto Italiano de Cultura -Santiago desde 28/06/2017 al 01/08/2017